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¿Es momento de cambiar de Asesoría?

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  1. ¿Cuando llamas a tu Asesoría para hacer una consulta, tardan en resolverla llegando incluso a exigirte que pidas una cita, que además te cobran a mayores?
  2. Ante una inspección de Hacienda, ¿te aconsejan pagar en lugar de pelear por defender tus intereses?. ¿Porqué pagar si tienes todo en regla?
  3. ¿Te mantienen informado sobre novedades o ayudas de interés?
  4. En definitiva, ¿tienes la sensación de que pagas más de lo que recibes?

Si te has encontrado en alguna o en varias de las anteriores situaciones, quizás ha llegado el momento de plantearse cambiar de Asesoría.

Diciembre y enero podríamos considerarlos los meses ideales para plantearse un cambio de Asesoría, ya que en enero se inicia un nuevo ejercicio fiscal de forma que las obligaciones que apareja toda actividad se tramitan íntegramente desde la nueva Asesoría.

Por ello, ahora es un buen momento para reflexionar sobre los motivos que nos deberían llevar a cambiar de Asesoría, y no solo los que figuran al inicio sino también otros que no se mencionan, y que se podrían resumir en: ¿pago más de lo que recibo?

Ya que la cuestión de fondo tiene como elementos los mismos factores que debemos valorar a la hora de elegir una nueva Asesoría. Lo importante no es cuanto pago en términos absolutos, sino qué recibo a cambio:

  • ¿Tendré a mi disposición un Asesor cualificado y especializado en cada área, que atenderá mis consultas de forma rápida y fiable?
  • ¿Me mantendrán informado de novedades y beneficios para mi actividad?
  • ¿Puedo confiar que defenderán mis intereses ante las Administraciones como si fuesen los suyos propios?. Y no sólo eso, sino que ¿me darán soluciones donde otros no han podido ayudarme?.
  • ¿Me ayudarán a planificar mi actividad para que pueda sacar la máxima rentabilidad de mi negocio?

Una respuesta afirmativa a cuestiones como las anteriores son las que hacen valiosos los servicios prestados por una Asesoría, y no el mero cumplimiento de obligaciones formales como la liquidación de trimestres o confección de nóminas.

Muchos negocios caen en la rutina de pagar por unos servicios mediocres, en la falsa creencia de que en otra Asesoría recibirían el mismo servicio.
Y nada más lejos de la realidad. El cliente ha de ser exigente desde incluso antes de ser cliente.

Por ello, aprovecha estas fechas para valorar otras opciones, y si consideras que pagas más de lo que recibes, ¡cambia de Asesoría!.

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